Naxos es una isla girega del archipiélago de las cícladas de poco más de 400 km2.   Está frente a Paros, la primera isla griega que visité hace muchos años y fue un gran hallazgo haberla elegido.

Si uno va desde Atenas en Ferry son aproximadamente 5 horas y media de viaje.  El costo del pasaje de ida y vuelta es de aproximadamente €50 y solo ida unos €33,5.(*)  El ferry tiene asientos y uno debe subirse y bajarse la valija.  Los asientos son cómodos y se puede salir afuera a mirar o a fumar.  También se puede llegar de avión, cuyos pasajes se pueden comprar en diversos sitios vuelos de low cost y que llegan no solo desde Atenas, sino de otras islas o de otros países de Europa.  A veces ésta es una opción para volar directo y visitar Atenas al final o viceversa.

Elegimos Naxos con mi marido porque era el segundo año consecutivo que íbamos a Grecia y el año anterior habíamos hecho Santorini -que yo ya y conocía- pero me gustaba la idea de volver.  Mykonos lo interdicté ese año pero fue el destino anterior a Naxos porque ellos querían conocerla pero salimos huyendo (en otro post les contaré por qué).

Naxos nos dio playa para el niño, relax a nosotros y realmente nos sentimos en Grecia rodeados de gente local, veraneantes griegos y muy pocos turistas extranjeros o casi ninguno… en pleno verano.

Alquilamos un hotel típico de isla griega en Agios Prokopios.  Escaleras + flores + plantas aromáticas + piscina +cerca del mar + barato!!!

Los 4 días ahí nos costaron lo mismo que pretendían por solo una noche, en una cabaña muy linda en la provincia Córdoba en nuestro país, con «vista a un río».

Alquilamos un auto pequeño que nos trajeron al hotel y lo devolvimos en el muelle de salida dejando las llaves debajo de la alfombra.

El hotel era sencillo pero tenía todo: cocina, comedor, balcón y desayuno.  Para qué más.  Solo que la cocina ni la usamos.  Comer ahí era baratísimo.  Compramos también algo en el super para la «merienda».

Se podía comer un Gyro (cono de carne que se rostiza girando, con tomate, yogurth y papas fritas) a €1,5 o una cena de cumpleaños (el mío) en un restaurante en la costa para 3 adultos y un menor de 10 años por €48.  Si, €48 con entrada, vino, café y ouzo, ensalada griega, cordero al horno, mariscos y pescado que fuimos a elegir a una pecera.

Las playas más cercanas a Naxos son Agios Georgios que es más céntrica y Agios Prokopios  que es un poco más tranquila, pero a partir de Agia Anna más al sur, no se veían turistas sino griegos de vacaciones.  Luego de un sinuoso camino que bordea el mar se llega a Maragkas o Maragas Beach.  Donde por unos €10 se puede disponer de reposeras y sombrilla con servicio de playa de los bares y restaurantes del otro lado de la calle o ruta.  Es mucho más concurrida por locales por eso tiene más gente.

Ahí se pueden comer platos simples como un Gyros al plato, souvlaki, mariscos, ensaladas, croquetas o unas costillas de cordero a precios muy económicos.  Las opciones de alojamiento van desde hoteles cercanos al centro con más infrastructura a pequeños y vistosos hotelitos o casas de alquiler en las diferentes playas.

También se pueden ver los famosos atardeceres griegos que realmente enamoran…

NAXOS ciudad.

Fuimos a ver el atardecer a Portara donde el sol se pone en el medio de la gran puerta que forma parte del templo dedicado a Apolo.  Pero igual que nos pasó en Oia, Santorini, no llegamos porque el sol bajaba más rápido de la velocidad a la que íbamos nosotros.

Entonces hicimos unas fotos de la puesta del sol en el puerto y de Portara, la gigantesca puerta,  de lejos porque sin sol no era lo mismo.

En la ciudad fuimos a caminar por una peatonal llena de restaurantes y bares en las veredas, en una zona comercial netamente turística, con negocios de los que proliferan en las localidades de playa con recuerdos de dudoso gusto.

Pero lo mejor fue la cena: el pulpo asado con aceite de oliva y unas langostas, nos sedujeron.  Aquí ya a otro precio, porque al ser una zona más céntrica y turística era un poco más caro, pero tampoco tanto.  Difícilmente se superen los €100 para 4 personas comiendo muy bien.  No somos de comer pizza o hamburguesas en estos lugares porque nos encanta probar la gastronomía local que es muy buena.

No tuvimos tiempo de recorrer toda la isla que dicen, es muy interesante y es bastante extensa.  La elegimos por tener playas planas a las que podíamos meternos al mar  muy tranquilos, estar relajados y rodeados de familias griegas de vacaciones.

Es tal vez un poco ventosa en algunos momentos, pero vale la pena conocer sus ruinas arqueológicas, el castillo en plena ciudad que recomiendan hacerlo de noche, numerosas iglesias, granjas donde producen productos locales y la majestuosa estatua de Apolo en Apólonas.  En 4 días preferimos, en esta oportunidad, hacer playa y relax porque sabemos que vamos a volver a recorrerla.

(*) Datos 2017

Algunas direcciones de Ferries:

• http://www.directferries.es
• http://www.go-ferry.com