Cuando organizamos nuestras vacaciones y por causa de las combinaciones aéreas sabíamos que íbamos a pasar por San Pablo, la ciudad más populosa de Brasil con un total de 22 millones de habitantes entre la región metropolitana y el Gran San Pablo.
Como hace ya tiempo teníamos ganas de pasar un fin de semana en esa ciudad recorriendo sus mercados o visitando restaurantes, lugares a los cuales generalmente uno no va cuando viaja por trabajo, aprovechamos llegar en domingo para ir al barrio japonés, Liberdade (libertad) para comer y pasear.
Buscamos un hotel cerca de la avenida Paulista para poder viajar en Metró que es un medio eficiente y rápido.
Fuimos a comprar el billete, que por cierto es bastante más caro que los que se pagan en Buenos Aires (alrededor de $ 13 por viaje), y ahí es donde uno se da cuenta de lo baratos que son los medios de transporte en la capital de nuestro país comparativamente con otros lugares del mundo, pero en Brasil uno puede pensar que quizás estén a un nivel similar de precios, y no, casi el triple.
No solo son límpios sino que mi hijo se deslumbró con una máquina expendedora de libros! y nosotros con el sistema de entrada y salida a los vagones marcado en amarillo para ingresar y con vallas diagonales para que los que salen que permiten el acceso más organizadamente. Un detalle fue el aire acondicionado del vagón que cuando entramos muertos de calor fue un shock por lo fresco que se estaba dentro!
Ya cuando llegamos al barrio Liberdade la arquitectura y ornamentación hacía que nos sintiéramos como en Japón. No solo la fachada de los edificios y las luminarias de las calles eran de estilo oriental sino que hasta los semáforos tenían ideogramas japoneses.
La feria está justo a la salida del metro y aunque llegamos casi a las 4 de la tarde había bastante gente todavía almorzando.
Una gran cantidad de puestos con una oferta variadísima y a precios muy accesibles por el tamaño de las porciones. Dos super Ghyoza -porque eran impresionantemente grandes los pagué 5 reales, algo así como menos de $ 20.- Un plato enorme de kare rice (arroz con pollo al curry) poco más de $ 50.-
Todo el tiempo pensaba en lo que pido para comer cuando estoy trabajando en Buenos Aires que orilla los $ 100 y no en el centro y más rabia me daba por lo caro que es comer afuera o pedir comida en nuestro país y que las porciones ni siquiera sean abundantes.
Muchos espetos (brochette o pincho) de cualquier cosa: camarones, carne, pollo, bolitas de balacao, salchichas y hasta una codorniz asada puesta en un palito! pero además de comidas había otros que vendían cosas dulces, chucherías variadas como masajeadores, inciensos, electrónicos y también plantas y bonsai.
Ya cerca de las 6 de la tarde los puestos de comida comenzaban a cerrar y dimos unas vueltas por las calles y entramos en bazares y supermercados similares a los que nosotros tenemos en el barrio chino
Si hubiera tenido dónde cocinarlo me hubiera comprado los Udon (spaghettis gruesos que se hacen con caldo, vegetales y carne) o unas arvejas con wasaby que me pareció algo (además de picante) extraño, para probarlas aunque sea.
Había mucha vajilla, teteras e implementos para cocinar que me hubiera encantado comprarme, porque además no eran caros. Ya en octubre me había comprado en un supermecardo de Río de Janeiro una máquina para hacer arroz que me costó $ 270, cuando en el barrio chino cuestan cerca de $ 3000 !!!
Sin duda una experiencia para repetir con más tiempo y desde más temprano, porque hay muchas calles para recorrer, que ya por la hora y porque se iba poniendo un poco más denso el ambiente no pudimos ver.
La próxima vez me voy con una valija grande (en este viaje solo trajimos unas mochilas de equipaje de mano) y me compro todo!!
Que sorprendente! Estuve una vez un día en São Paulo y me resultó brutalmente fea. Pero ver estos rincones me provocan ganas de darle una chance! Un saludo
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San Pablo es una ciudad intimidante pero con lugares sorprendentes. Yo voy mucho por trabajo y es como de paso, pero a veces nos tomamos unos días para disfrutarla desde otras perspectivas. Gracias por comentar y que te haya dado ganas de darle una chance.
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Hola! Estaré un sábado y espero tener la suerte de verlo tan animado como lo estás mostrando acá. Besos!
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Siii, seguro! vas a tener más negocios de los alrededores abiertos que son bazares divinos y lugares para comprar cosas riquísimas y lindísimas. Te va a gustar!
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